A los accidentes y las fallas de seguridad, se le suma las irregularidades en los pagos de las quincenas y en el incumplimiento del pago de horas extras que trabajadores reclaman desde hace tiempo con “cautela y en voz baja” debido a las amenazas de despidos y la persecución laboral.

En un contexto de fuerte caída de la inversión y de la producción que se prolongó durante los últimos años en distintos sectores y que repercute en el mercado de trabajo de la ciudad, la obra de ampliación de la planta de L´Amalí se transformó en el horizonte laboral de muchos olavarrienses ante el creciente desempleo y el ajuste económico que afectó a los comercios y las pymes de Olavarría.  

Con el avance de la obra a cargo de la empresa “Cartellone SA” y de la empresa china “Simona”, a mediados de 2018 comenzaron a sentirse los reclamos de los trabajadores debido a la mala liquidación en los pagos quincenales, incumplimiento en el pago de horas extras, irregularidades en las condiciones de trabajo, entre otros reclamos. Las presiones, amenazas de despidos y la falta de oferta en el mercado laboral se convirtieron en el temor de los trabajadores para hacer públicos los abusos de la contratista Cartellone.

Además, en los últimos días hubo una seguidilla de graves accidentes laborales que afectaron a trabajadores que pusieron en la mira las condiciones de seguridad en las que se llevan adelante las tareas en la obra de ampliación. En las últimas horas, el diario “El Popular” reveló que un operario sufrió un accidente en la obra de L´Amalí II durante el pasado fin de semana y que se mantuvo en un absoluto hermetismo y se desconocen los medios por los cuales el trabajador fue trasladado al centro asistencial, donde aún permanecería internado.

Según informaron desde el matutino local, el operario habría caído por el hueco del encofrado cuando estaba colocando un fenólico, lo que le produjo diversas lesiones, entre ellas en una de las vértebras. Al mismo tiempo, familias de los trabajadores expresaron su preocupación ante los riesgos que se corren al trabajar en altura con precarios elementos de seguridad: "es un riesgo que estás corriendo, todo el tiempo".

Cabe recordar que la semana pasada se registró un hecho similar cuando Rodolfo Iribarne, de 28 años, trabajaba en el montaje de un silo de cemento, perdió el equilibrio y cayó de una plataforma a cuatro metros de altura. Iribarne fue trasladado al Hospital Municipal donde evoluciona en el área de Terapia Intensiva.

Estos hechos fueron manejados con absoluto hermetismo por parte de la contratista Cartellone, mientras que los trabajadores expresaron su temor a ser despedidos en caso de difundirse las irregularidades con las que conviven todos los días.

A las fallas de seguridad que se conocen a través de los accidentes de los operarios, se les suman diversos cuestionamientos como el hacinamiento en las condiciones laborales, las complicaciones en los pagos de salarios, donde en múltiples oportunidades fueron mal liquidados y no hubo un reconocimiento por parte de la empresa.

Durante los meses de enero, febrero y marzo, se registraron momentos de fuerte conflicto entre los trabajadores y la contratista, implicando amenazas y despidos ante los reclamos laborales. Fue por ello que varios trabajadores optaron por realizar una retención de tareas, pero luego en su mayoría habrían desistido de la medida de fuerza por temor a perder el trabajo, según afirman los familiares.

De este modo, los familiares de los trabajadores mantienen la preocupación por la seguidilla de accidentes y las irregularidades en las condiciones de seguridad, como el reclamo ante el incumplimiento de los pagos quincenales y de horas extras que suelen atrasaste en algunos casos o quedar mal liquidados en otros.

Fuente: Olavarría Hoy