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OPINIÓN

20 de mayo de 2020

‘Para cambiar al mundo primero hay que cambiar la forma de nacer, y el primer paso es respetar a las mujeres como parturientas’

Priscila Ledesma Iglesias

En la semana del parto respetado en una nota más que especial, Priscila Ledesma Iglesias, una madre primeriza que decidió poder tener a su bebe de manera no intervenida, contó su hermosa experiencia en exclusiva para todos los oyentes de Radioshow.

“Desde que me entere que estaba embarazada sabía que no quería un clásico parto institucionalizado”

La bella historia del nacimiento de Giovanni que en los próximos días cumplirá 7 meses es contada en primera persona por su mamá quien asegura que siempre supo lo que quería para cuando llegase el momento de dar a luz y en este sentido no dudo en decir que se encargó de buscar minuciosamente a esas personas y lugares que respetaran sus decisiones como parturienta y el tiempo de su cuerpo a la hora de parir.

En este sentido contó que ella ingresó a un programa llamado PRONANI en La Plata que se dedican exclusivamente a la atención de mujeres que quieren tener un parto no intervenido; y comenzó una etapa en el que fueron realizando junto a su pareja una serie de cursos de preparación hasta el día del parte.

Aquí fue donde Priscila expresó algunos detalles al respecto de esta práctica que son las que tienen que ver con que no se utiliza anestesia, no se hace goteo, no se pare en una sala de partos sino en una habitación común ambientada exclusivamente para ese momento.

“Yo quería que naciera en una pileta, pero como Gio se adelanto no pudieron hacerlo y lo hice con una especie de pelota de yoga y un banquito especial para partos, estuve todo el tiempo acompañada por Nacho, la obstetra y una partera”

Priscila destacó que otra de las cosas importantes que tiene este método es la libertad de movimiento que le dan a la madre mientras espera que se desencadene el parto, y el por otro lado parir sentada.

Volviendo un poco en el tiempo y llegando al día en que tomo la decisión de tener un parto no institucionalizado, Priscila contó que la primera charla fue en un grupo que compartió con al menos ocho parejas más en el que una especialista en gimnasia para embarazadas les brindaba las pautas que debían tener en cuenta para reconocer que estaban entrando en trabajo de parto.

“La idea de un parto fisiológico es darte todo el tiempo que tu cuerpo necesite para dilatar, para que el bebe baje, siempre monitoreado, para evitar desgarros y sabiendo que ellos por rutina no hacen episiotomía de rutina”.

Priscila no dudo en destacar con mucha satisfacción que por el ambiente que generan y la contención que pudo sentir nunca siento estar medicalizada, y aseguró que si en algún momento tiene otro bebe lo haría sin titubear con el mismo método.

Y llego la hora de oro, ese momento en que el bebe nace, cortan el cordón, lo pesan, y madre-padre y niño quedan solos y conociéndose para reconocerse como familia.

“Una de las cosas que permite la hora de oro es la lactancia temprana, si bien costó mucho hoy llevamos siete meses de teta exclusiva y estamos muy felices de eso”

Nacho, el papá de Gio cumplió un rol sumamente importante en todo el proceso, no solo en el transcurso del embarazo, sino también durante el trabajo de parto que comenzó el domingo por la noche en Buenos Aires y de golpe lo encontró manejando hacia La Plata con ella con contracciones cada 5 minutos y luego ya sosteniéndola tanto física como emocionalmente en el momento que su hijo llegó a este mundo.

Ya yendo casi a la actualidad de Gio, su feliz mamá contó que tuvo la suerte de encontrar una pediatra con una visión de crianza ‘piola’ con parámetros que son los que ella pretendía incorporar entre los que se encuentra la alimentación llamada BLW que se basa en que desde que el niño come se incorporen sólidos y descarta todo lo que son alimentos ultra procesados o lácteos.

En este sentido explicó que se incorporan alimentos tales como frutas, verduras, legumbres, pastas de legumbres, carne, huevos y que tiene como objetivo la generación de un vínculo más sano del niño con la comida.

“Además de ser niños son pequeñas personas y como se respetan los tiempos de una embarazada a la hora de parir hay que respetar sus tiempos a la hora de crecer”

Para cerrar la nota Priscila dijo que ella desde su experiencia recomienda y volvería a elegir esta forma de parir y destacó que quien desee informarse al respecto puede encontrar muy fácilmente la Ley de Parto Respetado que es la N.° 25929 que consta de no más de 10 artículos, y que no duden en buscar grupos que se dedican a esto y que además de PRONANI  (https://www.facebook.com/pronanilp/) son varios.

“Uno a la hora de parir tiene que estar tranquilo y poder sacarse de la cabeza la preocupación de la violencia obstétrica, porque cuando estas por parir no tenes que preocuparte por cuidarte de esas personas que te tendrían que cuidar a vos”

 

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