“Un dolor sobre otro, porque necesitábamos estar juntos en una situación así, y terminamos aislados en cuatro departamentos”

“Para nosotros fue terrible, porque en Bolívar lo vemos de una manera diferente. En Buenos Aires la gente se contagia fácilmente y en gran número. Todos mis sobrinos dieron positivo como nosotros y debimos aislarnos en lugares diferentes. Gracias a Dios siempre surgen manos amigas para que nos llevaran los alimentos”, manifestó.

“Tuve fiebre más días que mi hijo pero ninguno de los dos perdimos el gusto y el olfato, lo que sí sentí fue cansancio en el cuerpo y tuve que estar en cama”

“Me preocupaba que no me bajaba la fiebre, pero lo superamos y nos dieron el alta cuando ya no quedan síntomas. Hay casos de personas que la pasan internados y con problemas respiratorios. Yo sentí un cansancio profundo en el cuerpo que te sacas las ganas de todo. Pensaba que iba a poder trabajar con mi computadora y sin embargo no lo hice. Evidentemente necesitas hacer cama, mucha cama. Algo que nunca me pasó con gripe por ejemplo”. Respondió al ser consultada sobre la diferencia que se siente entre padecer un estado gripal y el COVID19.

Destacó que se sintió muy acompañada por afectos y amigos y que si bien los 14 días de aislamiento son difíciles logró superarlos sin inconvenientes.