La educación es esencial

Lo sabemos todos y lo repetimos convencidos hasta el hartazgo.

Sin embargo, la burocracia de esta nueva realidad pandémica, dificulta las clases para el 95% de los alumnos internos (275 entre varones y mujeres) de la Escuela Agrotécnica Salesiana de Del Valle (Carlos María Casares.

“Cuando la Provincia elabora los protocolos, ante la resolución de regresar a las clases presenciales, los envía una semana antes del inicio de las clases, lo cual ya es una dificultad, nosotros vemos que no contempla la realidad de las escuelas con internados”.

Parte de dicho protocolo establece una jornada de cuatro horas, la prohibición del uso del comedor y, lo que deja a la Escuela Agrotécnica sin posibilidades, no permite la residencia estudiantil.

“La manera que nos están pidiendo de trabajar es inviable para nuestro contexto. Les pedimos que tengan en cuenta la realidad de las Escuelas Agrotécnicas, del campo, con internados”.

Los alumnos tuvieron clases hasta el miércoles de la semana pasada, cuando “nos avisan que nosotros nos tenemos que adecuar a lo que dice el plan. Un plan que no contempla nuestra realidad, es decir, que los chicos no pueden quedarse más de cuatro horas en la escuela, no pueden almorzar ni cenar, y no pueden quedarse en la residencia estudiantil”.

La voz calma del Director Jorge Ledesma contrasta con la procesión interna ante lo que significa todo esto: “Para alguien que vive a más de 30 kms. de la escuela, y tenemos algunos casos puntuales que se encuentran a más de 400, en la práctica implica no venir más a la escuela”.

Un escenario demoledor en tiempos de tantas necesidades y demasiadas incertidumbres. Sobre todo, cuando la educación es esencial. Siempre. Y hoy más que nunca.

Jorge confía en que habrá una solución, y el colegio se encuentra al aguardo de la misma por parte del Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires. Mientras tanto, se avanza en el desarrollo de la actividad virtual, más allá de lo difícil que se hace en este tipo de enseñanza.-