“Las vacunas han hecho que no la pasemos tan mal, he perdido el gusto y el olfato, pero estoy bien. Solo que me siento impotente de no poder ayudar a mis compañeras”

Nadia dejó un mensaje que resume en algo más siete minutos, lo que están viviendo dentro del nosocomio local, a raíz de la pandemia y sus consecuencias

“Si fuera por mi madre me hubiera pedido que no siguiera trabajando, pero sabe que amo lo que hago y es una profesión que amo y que volvería a elegir”

“Te sentís impotente al estar lejos, aislada y ver cómo tus compañeras se deben esforzar cada día más. Querés estar ahí por agotador que sea, por el daño emocional que te genere. Los pacientes nos necesitan, que los ayudemos, que nos sientan cerca”, subrayó en su mensaje.

“Entiendo a la gente, entiendo a los comerciantes. Mis padres lo son, mi pareja lo es. Pero lo que pasa dentro del hospital si no lo hacemos juntos, no lo vamos a poder parar. Habría que buscar la forma de ayudarnos entre todos”, destacó.

“Siento temor al cuando pienso cuándo esto va a terminar, a cuántas personas más se va a llevar”

“Tratamos de acompañarnos, darnos ánimo, de hacernos fuerte y pedirle a gente que se cuide, que utilice la ventilación. Lo hago en mi casa y quiero preservar a mi hijo y a mi pareja que están viviendo en la misma casa.

“Reconozco a todos, desde el último que te saluda cuando te vas a tu casa desde la garita, necesitamos parar y ayudar entre todos. A mis compañeras que son seres extraordinarios las saludo y les mando fuerzas.

“Si fuera por mi madre me hubiera pedido que no siguiera trabajando, pero sabe que amo lo que hago y es una profesión que amo y que volvería a elegir”, a quien le envió un beso y hace unos cuántos días que no puede ver.-