Jorge comentó que en la carrera de Urdampilleta habían roto la caja, por lo que fue una semana de mucho trabajo. Recién el viernes pudo salir a probar el auto. “Se me saltó un tapón de aceite, de la pre cámara de aceite, y fundí los cojinetes de biela”, indicó. Así que tuvo que desarmar el auto nuevamente.

Junto a Diego, su hermano, trabajaron contra reloj en el armado del motor, “el sábado a la mañana lo colocamos, fuimos a dar una vueltita y estaba todo bien”. Después salieron para Pehuajó a realizar las pruebas. “Estaba contento por como anduvo el auto”, expresó.

El día domingo clasificó octavo, por lo que en la primera Final largó en la posición 8 y “terminamos séptimos, siguiendo al pelotón de la mitad”. En la segunda, con inversión de grilla, largó cuarto, pero en la quinta vuelta agarró un pozo que lo hizo perder un par de lugares. Algunos autos se fueron quedando, a otros los paso “y nos empezamos a venir para adelante, nos metimos atrás de Elías (Villacorta)”, mencionó. “Fue una buena carrera para los dos”, agregó Jorge.

Con respecto a la inversión de grilla, el piloto dijo que “me encanta”, porque los que andan de mitad de pelotón para atrás, pueden largar adelante. En esas posiciones “te respetan mucho más, te llevan más rápido”, explicó. Además uno va trabajando más fino con el auto y aprendiendo, añadió.

Por último, Jorge comentó que la Categoría ha mejorado un poquito, el fin de semana había alrededor de 20 autos y “se va a poner un poco mejor”. Asimismo, le agradeció a Diego, que le hace el motor;  a “Chipola”, que lo sigue acompañando; a toda la familia; los chicos del taller y sponsors que lo apoyan.