EFEMERIDES
9 de julio de 2021
205 años de libertad: Escribe Julio Ruíz
Agradacemos a Julio su aporte a la cultura de la identidad y lógicamente a la Asociación Cultural Sanmartiniana de Bolívar, en el 205 aniversario de la Declaración de la Independencia Nacional .-
Hace 205 años de aquella mañana tucumana del 9 de julio de 1816, en que hombres de distintas provincias de nuestro territorio, decidieron ser libres e independientes de España y “de toda otra dominación extranjera”.
Mucho se discutió en el congreso de Tucumán sobre la independencia y la forma de gobierno y al final, las cartas de San Martín, el empeño de Belgrano, la fuerza de Laprida y el empuje de Fray Justo Santa María de Oro lograron convencer a la mayoría de los diputados sobre la imperiosa necesidad de asumir nuestro futuro con firmeza.
Si bien la declaración de Independencia se dio en situaciones gravísimas ya sea dentro como fuera de la Patria, hubo quienes, sin importar nada, se jugaron e hicieron lo que tenían que hacer. Dejaron esposas e hijos, afectos y negocios, tierras y costumbres. Lo hicieron principalmente para guardar aquello que consideraron primordial para ellos, para sus familiares y para sus futuros hijos y nietos y por respeto a sus abuelos y antepasados. Lo hicieron para no perder el espíritu del primer Derecho Humano, junto a la Vida: el de la Libertad.
Muchas veces se dice que hay que imitar a estos hombres en el amor que ellos tenían por la Patria, que hay que jugarse por el otro tal como lo hicieron ellos, todo para hacer grande este país. Pero, la gran incógnita antes de imitar a los próceres es preguntarse si realmente se ama a la Patria. Si la sentimos como nuestra, tal como sentimos a nuestra familia, a nuestros padres y afectos…o es una palabra más que se aprende en la escuela junto al Himno y la Bandera pero que no remite a nada, no moviliza nada.
Porque, la Patria no solo es el hogar de nuestros padres, nuestros abuelos y nuestros antepasados, es la tierra que les dio todo lo necesario para vestirse, para comer, para vivir y para darnos todo lo que tenemos hoy, los descendientes de aquellos.
La Patria son nuestras tradiciones centenarias que no debemos perder so pena de caer en un consumismo internacionalizado, globalizado, desenfrenado propuesto sin cesar como un bombardeo a toda hora del día y por todos los medios.
Los ritmos acelerados de la vida que nos toca vivir, nos están llevando a la dispersión, al individualismo (lo contrario del sentido de Patria); impiden pensar y a la larga, impiden amar. Y la falta de amor, nos lleva a destruir al prójimo, empobrecerlo para obtener el dinero que necesitamos para “ser feliz” …
Y por supuesto, que no nos va importar demasiado vender la Patria, si con ello creemos satisfacer las necesidades que nos ha impuesto la “religión” del Consumo para sentirnos “felices”.
Ya nos ha pasado más de una vez, claro que en esas oportunidades la culpa la tuvieron “los gobiernos” … como si para ser gobierno y actuar en contra de los intereses de la Patria, no hiciera falta el consenso (explícito o implícito) o la comodidad de las mayorías de la sociedad, es decir nosotros…
Si no volvemos otra vez a la esencia y dejamos de lado lo contingente, lo material, no podremos sostener lo poco que queda de la Independencia lograda por nuestros antepasados, no podremos recuperar la Identidad, ni la Patria usurpada -más de una vez- por aquellos que piensan solo en su beneficio personal sin importar el empobrecimiento de sus semejantes, que en definitiva son La Patria. “Porque, la Patria no es nadie, y somos todos…”
Lo peor es que quedarse sin Patria es quedarse sin historia, sin tradiciones, sin hogar, sin familia… es quedarse sin alma.
“Nada me dice usted del estado del país, según las noticias que tengo no es nada favorable, ni yo puedo esperar que mejore hasta que no vea que se mande sin pasiones, cosa difícil con la educación que hemos recibido” … “Para defender la Independencia no se necesita otra cosa que cierto orgullo nacional, pero para defender LA LIBERTAD y sus derechos, se necesitan CIUDADANOS no de café sino de instrucción, de elevación de alma y por consiguiente, capaces de sentir el intrínseco y no arbitrario valor de los bienes que proporciona un gobierno representativo” (José de San Martín)
Apurémonos, la historia nos ha enseñado que hasta las Patrias desaparecen.
Adhesión de la Asociación Cultural Sanmartiniana de Bolívar, en el 205 aniversario de la Declaración de la Independencia Nacional