“Hemos perdido mucho, hemos ganado mucho también”

Kofi no puede disimular la emoción al recordar su historia de lucha, los años de recorrer países y lugares desconocidos con gente desconocida. Al mismo tiempo relata con tristeza que al tiempo de haber salido y cuando aún era chico lamentablemente quedo solo tras el fallecimiento de su hermana.

"Salí de África cuando tenía 9 años y tardé 10 años en llegar a España; Mi hermana murió en el viaje y quedé solo"

Fue en ese momento en que dudo entre seguir camino o volver a su África natal, seguía sobreviviendo como podía, no conocía siquiera lo que conseguía para comer, pero 11 años después de su partida logra ‘cruzar la valla’ en Marruecos y comenzar allí a transitar un nuevo camino.

Kofi recuerda también y casi como algo diferente que su llegada al país ibérico coincidió con el día que España logra consagrarse campeón del mundial 2010 que se estaba jugando en Sudáfrica.

"Cuando caí del muro supe por primera vez que alguien podía cuidarte" Dijo con un dejo de congoja en su voz al recordar al servicio sanitario que lo ayudo en ese momento.

En su cruce de la Valla Melilla de Marruecos es que conoce al bolivarense Félix Manfredo, que como él mismo recuerda estaba trabajando en la obra de un supermercado y como Kofi sabia que él quería ganarse la vida trabajando, fue a pedirle una oportunidad a Félix.

“Nunca había tenido 10 euros en mis manos, era la primera vez que alguien me pagaba eso por mi trabajo” Recuerda en cuanto al primer día de trabajo con Félix y no duda en decir que ahí fue donde logró tener una conexión especial con él y fue esta conexión lo que hizo que a pesar de haber terminado la obra Manfredo hiciera todo lo que estaba a su alcance para poder sacar a Kofi de ese lugar y llevárselo con él a Málaga.

“Ahora tengo una familia, Félix es mi padre, tengo una madre y dos hermanas, ellos le dieron el valor que hoy tiene mi vida, y si estoy viviendo bien es gracias a ellos”

Luego de 10 años en España, habiendo vivido con Félix y su familia, conoció amigos, tiene una profesión, trabajo estable y hasta su propia familia con su mujer y dos pequeños hijos.

Kofi en cada oportunidad que tuvo en esta destacó que tanto la familia de Félix como la relación que logró entablar con Cristian y el grupo de amigos es gente que Dios le puso en su camino para que pudiera saber que siempre se puede estar mejor.

“Aunque lo agradezco todos los días todavía no sé porque Dios me quiere tanto como para ponerme en mi camino tanta gente buena”