SOCIALES
26 de febrero de 2021
César Martínez: "El Implante Coclear ayudó a Cata a poder incorporar el lenguaje para hoy poder comunicarse, más allá de que todavía le cuesta y hay que seguir trabajando sobre eso”
Ayer 25 de febrero fue el Día Internacional del Implante Coclear. Sobre esto, César, papá de Catalina, contó acerca de su experiencia tanto personal como familiar y como le ayuda en el día a día.
A Catalina le colocaron el implante en el año 2013 en la ciudad de Junín, cuando tenía apenas siete años
La cirugía requiere anestecia general, para evitar el dolor provocado por la incisión que se realizará detras del oído.
Se utiliza un microscopio y un taladro para abrir el hueso detrás de la oreja (hueso mastoides) y se realiza la inserción de la parte interna del implante. Se pasa el conjunto de electrodos hasta el oído interno (cóclea).
El receptor se coloca dentro de una cavidad creada detrás del oído. La cavidad ayuda a mantenerlo en su lugar y garantiza que esté lo suficientemente cerca de la piel como para permitir la transmisión de la información eléctrica desde el dispositivo.
Al finalizar la cirugía, habrá suturas detrás de la oreja y se puede sentir el receptor como una protuberancia detrás del oído.
La parte externa del dispositivo deberá colocarse alrededor de 1 a 4 semanas después de la cirugía, para dar tiempo a que cicatrice la incisión.
Se trata de una ayuda técnica que colabora enormemente en la recuperación de la audición de niños y adultos. Actualmente el Sistema Provincial de Salud cuenta con un programa de Hipoacusias Neonatales para el diagnóstico temprano y seguimiento de estos pacientes.
El implante coclear de Cata se complementa gracias a un audífono que posee en el oído izquierdo. “La audición en este momento es de un 95 por ciento, no es la misma capacidad que tenemos nosotros” explicó y agregó que, al tener la habilidad de leer los labios, agudiza muchísimo más el entendimiento con la otra persona.
Esta tarea se vería dificultada por el uso del barbijo, ya que le impediría poder realizar la lectura de labios. “En este momento estamos armando cerca de 50 barbijos de acetato (transparentes) para repartir entre sus compañeros y profesores y así ayudarle a Cata” contó Cesar.
César y su familia esperan que la obra social se haga cargo del cambio del procesador del implante, aunque cuando debieron colocarlo por primera vez sólo reconoció una porción del valor del mismo. "Hoy en día es un precio inalcanzable para cualquier ciudadano, estamos hablando de un millón de pesos" definió.
Para cerrar la nota, agradeció a toda la comunidad y este medio por el apoyo y colaboración recibida cuando debieron iniciar una campaña para ayudar a Cata. "Como familia estamos abiertos a cualquier duda o recomendaciones en casos similares para ayudar a todo aquel que lo necesite" cerró.
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