En medio de una mañana atareada, Jorge se tomó unos minutos de su tiempo para dialogar con Daniel Ledesma en el programa Radioshow y dar un breve pantallazo de cómo se vive la situación epidemiológica en nuestro país y, por supuesto, en el mundo.

A través de las medidas sanitarias y restricciones impuestas, se trató de retrasar la llegada de la segunda ola de COVID19 durante el mayor tiempo posible para evitar el colapso de ejectores de Salud en todo el territorio nacional.

Tristemente, esa situación ya se ha vuelto una realidad en nuestra ciudad, donde ya no hay camas disponibles en el Hospital Sub Zonal Dr, Miguel Capredoni. "Las coberturas hablan de porcentajes que, si bien exponen un panorama, en una terapia con 10 camas, hablar de un noventa por ciento de ocupación implica que sólo queda una cama disponible" refirió Salvatierra.

A raíz de la falta de camas en distintos Hospitales, el personal médico ha optado por ingresar a los pacientes en el momento que llegan al punto más crítico, hablando en términos respiratorios. "El paciente está ingresando cuando necesita asistencia respiratoria mecánica, por una razón de ocupar la cama solamente cuando es inminente la ventilación respiratoria" explicó.

En cuanto al comportamiento del virus en los pacientes, manifestó "el virus siempre tuvo esta característica, en pacientes con parámetros normales de oxigenación, de manera imprevista y abrupta comenzaban a saturar e inestabilizarse, luego de la atención pueden estabilizarse o no".

Una de tantas técnicas mecánicas terapeuticas que se utiliza, es la de invertir al paciente sobre la cama, para ayudar a ventilar de la manera correcta e impedir el colapso de sus pulmones. "El prono consiste en invertir al paciente, (ponerlo boca abajo) esto mejora los parámetros ventilatorios e impide la saturación en sangre, hay pacientes que responden a esto y otros no" detalló.

Está científicamente comprobado que el uso del respirador mecánico puede generar riesgos como neumotórax (sobrecarga pulmonar), la ventilación mecánica con intubación traqueal pueden presentar agitación además de que, de esta forma, las bacterias presentes en nariz y boca pueden llegar fácilmente a los pulmones y provocar una infección. "Naturalmente, las personas ventilamos por nuestros propios medios, la asistencia respiratoria no deja de ser algo que va por fuera de un proceso normal, incorporar un externo siempre va a sumar ciertos riesgos". Los médicos se encargan de analizar los parámetros continuamente para evitar la mayor cantidad de daño posible por esa ventilación. "Debemos poner en balanza cuestiones de riesgos - beneficios, si el paciente tiene indicación de permanecer ventilado por los cuadros de estrés respiratorios que genera el virus, los riesgos relacionados a la ventilación pasan a ser secundarios" añadió.

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