“Mariana, Vane y Graciela, fueron las que me mostraron la pasión por el deporte. Me enseñaron todo lo que sé y estoy muy agradecida con ellas”

Jimena, comenzó su historia con la disciplina en el CEF a cargo de la profesora Vanesa Uria, luego de que su familia decidiera llevarla. “La verdad agradezco que haya elegido patín para que yo comenzara, porque es un deporte que amo y me encanta. Si no fuera por ellos, no lo hubiese conocido”, declaró la joven.

Desde que arranco, a los 7 años, fue cambiando de club.  Empezó en el CEF, luego tuvo un breve paso por el Fortín con los profesores Daniel y Daiana Malpere, para después retomar en el CEF donde no sólo descubrió su relación con el patinaje, sino que también conoció a Graciela Martínez, “con ella estoy trabajando en la Escuela Municipal de Patín, estoy de ayudante. Con el paso del tiempo me fui dando cuenta que este deporte era lo que me gustaba hacer. Me encanta competir y además, me gusta enseñar”, detalló Jimena.  

Su carrera con el patinaje no sólo se dio en la ciudad de Bolívar, sino que en el año 2017, fue a entrenar al Club Estudiantes de Olavarría con la profesora Mariana Spil. “Mariana, Vane y Graciela, fueron las que me mostraron la pasión por el deporte. Me enseñaron todo lo que sé y estoy muy agradecida con ellas”,  comentó la joven.

Además, Jimena, explicó que el cambio más grande en la vida de un patinador, como la de cualquier deportista, comienza cuando entras en las competencias. “En nuestro caso, cuando nos federamos”, dijo.  Que es cuando tienen más horas de entrenamientos, tienen clínicas, lo que hace que dejen un montón de otras cosas de lado. “No me arrepiento de haberlo hecho porque me gusta. Siempre me gustó mucho lo que es la competencia, el ámbito, me gusta mucho entrenar, entonces ese fue el cambio más significativo que tuve en mi vida”, continuó.

En cuanto al cambio de su forma de ser, Jimena dijo que lo más tuvo que cambiar fue lo de sentirse mal si algo no le salía. A medidas que se va avanzado en el deporte, las cosas se van complicando. Hay saltos, trompos más difíciles y uno tiene que entender que no siempre las cosas van a salir como uno espera. “Con el tiempo tuve que aprender que con entrenamientos, con dedicación y con una buena técnica, todo se logra”.

Con respecto a los entrenamientos en medio de la pandemia, contó que se hace difícil entrenar desde sus hogares, ya que el patín requiere de un lugar amplio para llevarlo a cabo “no podes hacer dos saltos y los trompos dentro de tu casa sin romper nada”, explicó Jime. Sin embargo, junto a Graciela Martínez, están haciendo clases todos los viernes para tener continuidad y no tener que volver desde cero.

Desde hace un tiempo, es asisten en la Escuela Municipal. “Yo de chiquita quería ser profesora de patín”, contó y un día Graciela le propuso ayudarla en las clases. “Es una satisfacción cuando viene uno de ellos o ellas y te dicen profe mírame, profe mira me salió esto. Es muy lindo ver cómo van avanzando, van mejorando con nuestra ayuda”, contó y además se mostró orgullosa de poder ser parte el equipo de patín, por poder trasmitirle todo su conocimiento a sus alumnos.

“Podría decir que el sueño de mi vida es poder tener mi propio club de patín”

Sobre el patín a nivel nacional, Jimena comentó que el país se encuentra bien posicionado y hay muy buenos patinadores. Bolívar, actualmente, se encuentra en la Divisional C, que es la primera categoría de un patinador. El año pasado, con una de sus compañeras, iban a debutar en la divisional B, pero debido a la pandemia se suspendieron todos los entrenamientos y quedó pendiente eso. 

El año pasado, Jimena, tuvo un accidente. Se fracturo el tobillo derecho, que es el pie que más utiliza en patín con las caídas de los saltos. Es el que más impacto tiempo. Recién en febrero de este año obtuvo el alta médico.  Por lo que su vuelta fue progresiva, necesitó más tiempo de lo que requería y aún no está al 100 %.

Hoy en día, Jimena, se encuentra haciendo la Tecnicatura Universitaria en deporte de Patinaje, en donde está aprendiendo cosas nuevas. Porque el patín artístico, no solamente es la disciplina libre, sino que hay otras disciplinas como por ejemplo danza, escuela, precisión, entre otras. “Me estoy preparando para que algún día pueda tener mi club de patín y poder brindarles la mayor cantidad de conocimiento posible”, dijo. Además  comentó que, “se podría decir que el sueño de mi vida es poder tener mi propio club de patín”.

Para culminar, la joven comentó que tanto el espacio de la Escuela 6 y el Complejo, que son los lugares donde entrenan, no tienen las medidas que las categorías más altas necesitan para poder llevar a cabo los entrenamientos. “Al no tener una pista o un lugar donde entrenar que sea más grande, en cierto punto llega a ser una limitación, pero bueno, nos podemos adaptar a las circunstancias”, explicó.  Aunque sería un sueño poder contar con una pista de patín con las dimensiones ideales.

Entrevista Radioshow Deportes (Milanjo Villacorta)

Edición: Vanina benito Gramajo