Sus inicios con las prácticas deportivas se dan desde los 6 años, cuando comenzó Gimnasia en el CEF Nº5 en Urdampilleta. “A los 8 años, como alumna de la disciplina vóley con el profesor Edgardo Esteban”, dijo.  Con el mismo grupo de compañeras, se fueron anotando en los Torneos Bonaerense, pero no sólo en vóley, sino que también en otros deportes colectivos.

A los 18 años, decidió seguir relacionada al deporte, por lo que se fue a estudiar al Instituto de Educación Física Nº1, Dr. Enrique Romero Brest, de Buenos Aires. “Allá me encontré con que en realidad la carrera no es lo que uno piensa, porque no se trata solo de los deportes, sino que se trata de la enseñanza del mismo, de los valores que esto conlleva, la pedagogía, etc.”, comentó Laura.

Además, pasados los 4 años de carrera, decidió especializarse en vóley. Al mismo tiempo había arrancado el CBC en Kinesiología, pero finalmente se dio cuenta que no quería abrirse de la educación y no lo terminó. “La educación me encantó. Poder transmitir los valores que conlleva nuestra práctica y lo tomó como una filosofía de vida”, mencionó.

“Me queda mucho por aprender, porque es un camino que no va a terminar nunca, el perfeccionamiento debe de ser constante y uno no puede quedarse con lo que aprendió hace unos años, sino que tiene que seguir en ese camino del aprendizaje continuo”

También, Laura, realizó la especializó como Entrenador Deportivo de vóley en el Instituto Superior de Deportes. “Es una carrera que me abarcó dos años más”. Además añadió, “no sólo hice la carrera de entrenador técnico, ahí en el Instituto Superior, sino que fui haciéndolo en las Federaciones de vóley, tanto Metropolitana como en la Provincial”.

Laura está relacionada al vóley desde muy chica, y ha pasado por diferentes equipos, comenzando en Urdampilleta, donde la invitaron a entrenar con el grupo de primera de Racing de Olavarría a los 15 años, hasta ser parte del equipo del Club Ciudad de Buenos Aires. Además, en 1999, participó de los torneos realizados por la  Federación Metropolitana de vóley  con el equipo del Instituto.

En el año 2006, regresó  a Bolívar. Ya no formó parte de muchos equipos, más allá que participa de los torneos comerciales que organiza el Club Ciudad, no compite en ligas importantes. Aunque armó un conjunto en Urdampilleta, y desde, hace aproximadamente, 3 años es parte de “Las patos”, equipo Maxi vóley de Daireaux. “Yo había dejado de jugar hace dos años, pero este año teníamos planeado un torneo en 9 de julio, pero  con esto del coronavirus, se postergó”, explico Laura.

Desde febrero del 2018, es entrenadora  en las divisiones inferiores del Club Ciudad de Bolívar. “Actualmente trabajo con otro profe que se encarga de la sub 14, y yo de sub 16 y sub 18”, dijo. Además comentó que cuentan con muchas chicas, por lo que se hace difícil a la hora de armarlos equipos y aunque todavía no tengan un gran nivel, tienen muchas ganas y espíritu para mejorar cada día. “Es impresionante los avances que se observan, tanto personal como en conjunto”, añadió.

Antes la falta de competencias, ya que no hay muchos equipos en la ciudad y que por los costos no pueden viajar a las localidades vecinas, se preparan todo el año para participar de un torneo en Necochea, donde se ven los avances año tras año.

En este momento, como todas las actividades deportivas, se encuentran suspendidos los entrenamientos. En un momento intentaron realizar prácticas por zoom para que los alumnos se mantuvieran en ritmo, pero no resulto asique están esperando para volver a encontrarse en la cancha.

“Para mí, el deporte es una filosofía de vida. Uno haciendo deporte aprende a vivir de otra forma, aprende a superarse a uno mismo, a luchar, a levantarse de los fracasos, a tener resiliencia, a tener empatía por el otro, a poder, siempre, a buscar la mejor versión de uno”

 Además, comentó que hoy en día se sigue educando y aprendiendo, porque el deporte no sólo es técnica, táctica, estrategia y parte física, sino también hay una parte mental, emocional, psicológica que acompaña al deportista y que es importante trabajar también, por eso se encuentra capacitándose en coach deportivo  para poder brindarles a sus jugadoras lo mejor posible.

Sobre la ausencia de las prácticas en este momento, Laura,  comentó que los jugadores son chicos activos, que hacen actividad física para poder mantenerse en estado. Y más allá, que no es lo mismo ejercitarse en los hogares, “el cuerpo tiene memoria motriz y rápidamente se adapta a la situación de entrenamiento, por eso tenemos fe y la esperanza de que cada jugador se va a adaptar a la situación”, explicó.  Además dijo que hay que arrancar de apoco, recuperar el tiempo perdido en los entrenamientos.

Para finalizar, la entrenadora, dejó un mensaje para todos sus alumnos:

“Una de las cosas que nos enseña el deporte, es la perseverancia. El tener la capacidad de esperar, de tener ese tiempo de trabajo, de esperar para poder llegar alto. Como dice la frase”.

Audio: Milanjo Villacorta (Deportes Radioshow)

Redacción: Vanina Benito Gramajo