“Todo lo que yo hablaba con mi hijo sobre el armado del submarino me lo guardaba para mí”

La familia Wagner estuvo en nuestra ciudad hace ya algún tiempo cuando la repica del submarino que salió de Comodoro Rivadavia hizo su paso por Bolívar, y a pesar del dolor de ese momento y que aun sigue intacto por la pérdida de su hijo, Emilio recuerda el cálido recibimiento que tuvo no solo por los bolivarenses sino en especial por el intendente.

En la fecha que se recuerda como aniversario no solo se llevo a cabo un pequeño acto con presencia de autoridades navales de todo el país, sino que se hizo imposición del nombre de su hijo a una calle que se encuentra paralela al arroyo Tapalque.

En este sentido se mostró sumamente agradecido a quienes impulsaron este nombre y además a los vecinos que allí viven ya que a pesar de que debieron involucrarse en cuestiones de papelerío por el cambio de domicilio no dudaron en aceptar este nombre en honor al Capitán de Corbera Diego Manuel Wagner.

Con su voz entrecortada y notable emoción, Emilio hablo de la tragedia del crucero propiamente dicha, situaciones que con el paso del tiempo se fueron conociendo en cuanto a la desaparición de la embarcación refiere y lo que sucedió en el agua según lo que las investigaciones han mostrado en estos años.

En este sentido, dijo que hay mucha información que al momento está en manos de abogados y que no dudo en asegurar que cuando logre ser autentificada con documentación saldrá a la luz y será ese el momento en que les dará la razón a familiares de quienes perecieron.

“Diego estuvo al mando del armado de las baterías de proa y de popa y se mucho al respecto porque hable con mi hijo al respecto de eso en los dos años que le llevo ese armado”

Al mismo tiempo y siguiendo en esta línea de conversación, Emilio asegura que lo que se cuenta que paso en la previa a la desaparición no es del todo cierto e incluso no dudo en aseverar que aun al día de hoy no se ha realizado un peritaje serio.

“No creemos en los informes que no han presentado, sabemos que actúan de acuerdo a las ordenes de la armada, y que se guardan secretos, y que no se le están contando a los demás familiares”

Por la relevancia de los dichos que Emilio emite en cuanto a la desaparición, la investigación, los supuestos responsables, trabajos previos e incluso el porqué del viaje que estaban realizando les proponemos a nuestros lectores que tengan a bien revivir cada palabra escuchando detenidamente el audio que acompaña este articulo.

Sabiendo que esto no es una historia cerrada, recordando con visible emoción a su hijo mayor que el mismo Emilio cuenta que nació cuando él se encontraba haciendo el servicio militar el el Crucero General Belgrano allá por el 78/79

“Diego es el hijo que todo padre quisiera tener” Dijo y aseguró que desde muy pequeño soñaba con ser parte del servicio naval argentino e incluso supo decir que algún día iba a estar dentro de la armada.

“Diego siempre dijo que quería defender su patria y navegar, y así lo hizo, se fue a una isla a Ensenada y tuvo 5 años de una carrera con mucho sacrificio”

Diego fue abanderado dentro de la escuela naval y fue condecorado siendo guardia de honor dentro de la armada lo que significa un gran reconocimiento a la gran carrera que hizo.

Al día de hoy el casco del submarino se encuentra en aguas internacionales, y el mismo Emilio con un dejo de tristeza reconoce que cree prácticamente imposible recuperarlo ya que no solo se encuentra rodeado de buques pesqueros, sino que se encuentra a una profundidad de más de 900 mts y estaría sumamente deteriorado para poder sacarlo.

“Nosotros aun no despedimos a nuestro hijo, nosotros aun no sabemos qué paso, la sociedad no sabe que paso” Dijo con voz entrecortada y recordó una frase que aun hoy le resuena y la escucharon el día que Diego entro a la escuela de la armada, “El capitán de navío que nos recibió cuando entregamos a nuestro hijo en la escuela naval en Ensenada nos dijo, sus hijos a partir de ahora pertenecen primero al gobierno, segundo a la armada y tercero a la familia, y ahí nos dimos cuenta que nuestro hijo dejaba de ser nuestro y Diego siempre amo la armada y amo lo que hacía”

Ya llegando al final de esta entrevista que merece ser reproducida una y otra vez, Emilio recuerda la última visita de su hijo Diego a Olavarría quien a modo de secreto de estado le contó realidades del submarino y si bien el le pidió que dejará el buque Diego se negó y recuerda la frase que supo decirle en la cual su hijo remarcó, “Yo estudie para esto, esto es mi vida, yo quiero defender a la patria y voy a defender a mi patria hasta las últimas consecuencias”.