“Mis mascotas murieron calcinadas dentro de la vivienda, fue muy triste llegar y ver cómo el fuego consumía toda la casa”

Agustín Suárez es nativo de Hale, trabaja en la Delegación y lucha para recuperar lo perdido desde ese día. “Perdí todo, pero la gente me ayudó de mil maneras, y así fue posible volver a levantar la casita. Tengo tanto para agradecer y temor de olvidarme de alguien, por eso voy a ser preciso con Mabel Rodríguez quien me prestó una vivienda durante más de un año, con Daniel Fernández “Zorri” que me ha bancado de manera increíble, Sol Scannavino  que es mi compañera de trabajo junto a su familia, Hernán Urrutia el delegado y el resto de mis compañeros de trabajo”, destacó.

“Mi amigo Daniel vino de Villa Sanz y me dijo que él me iba a hacer la casa, después de abrazarme tras el incendio”

David, que maneja la máquina municipal fue quien demolió todas las paredes porque no servían porque estaban resquebrajadas. Los pisos los tuvimos que levantar porque tampoco servían. Totalmente empezar de nuevo, marcando los cimientos y desde ahí a soñar lo que hoy es realidad”, aportó.

“Desde el 9 de junio estoy en mi casa, si bien me faltan cosas es una felicidad absoluta poder haber llegado en menos de dos años”

Sumó agradecimientos para Gustavo de la Pena, quien le donó los pisos del baño y mucha gente que depositó de manera anónima en su cuenta. “Si me olvido de alguien pido mil disculpas, estaré eternamente agradecido”, cerró.