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ACTUALIDAD

4 de noviembre de 2020

La carta del padre Mauricio Scoltore a la comunidad

En la misiva el sacerdote agradece el apoyo incondicional de las autoridades municipales, el cariño que recibe de la gente, la asistencia de los médicos que lo monitorean permanentemente y recomienda seguir cuidándose.

Queridos amigos de Bolívar, este año la celebración de San Carlos Borromeo será distinta, si bien dos sacerdotes amigos de Olavarría, José Quattrochio y Estanislao Fariña se ofrecieron para venir a celebrar la misa, me pareció que era mejor cuidarnos y no exponer a nadie más.

Estoy bien aunque con algunos síntomas que persisten, seguido de cerca desde el hospital, tuve exámenes clínicos y radiografía que por lo menos no hablan de signos de neumonía. Mi madre está en su casa gracias a Dios muy bien.

Agradezco a quienes se preocupan, rezan y me asisten, especialmente a Marcos Pisano nuestro intendente y en su persona a toda la comunidad.

Este día me remite a dos momentos del año pasado, mi peregrinación del mes de febrero a las reliquias del Santo en Milán, donde después de un momento de oración resonaron en mis oídos y mi corazón estas palabras: “tenés que reconstruir la comunidad sin que nadie quede afuera” y la fiesta patronal de ese año, allí durante la misa sentí la presencia de una comunidad muy rica y variada, con personas, grupos, instituciones y movimientos que muestran un gran potencial eclesial y comunitario, que este año se expresó en la atención de los más pobres durante la pandemia.

Sé que en estos primeros años más que recoger he desparramado, pero les prometo que una vez recuperado volveré con más fuerza para que con las rodillas y el amor podamos atraer las almas hacia Dios como decía San Carlos y devolverle a Bolívar una presencia de Iglesia que se merece y en otros años tuvo.

Que hoy nos unamos en la oración, en la Eucaristía desde mi habitación los tendré presentes a todos, especialmente a quienes cuidan la salud.

Que Dios los bendiga, P. Mauricio. Como decía un amigo mío “vuestro indigno párroco que los quiere tanto”.

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