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OPINIÓN

22 de marzo de 2020

La responsabilidad de los medios de comunicación en los tiempos de Coronavirus

Columna editorial. Escrita por Gisela Puente; 22 de marzo de 2020.

Las últimas semanas han sacudido al país de una manera poco antes vista, al menos para mí que nací en 1988, por lo cual los argentinos ya habíamos pasado la guerra y hasta habíamos recuperado la democracia.

Una enfermedad que en el mundo entero ha matado a miles de personas, un virus, un enemigo invisible está haciendo que salgan a la luz las miserias personales de cada uno de nosotros.

De todas maneras en principio este articulo no va referido a hablar de la enfermedad propiamente dicha ya que mi profesión no me ha formado para hacerlo, pero si me siento capacitada para darme cuenta que somos nosotros, los comunicadores, los que estamos en los medios, quienes debemos ser uno de los primeros eslabones en esta cadena de prevención.

Empecemos por el VALOR DE LA PALABRA; una de las tantas cosas que he intentado explicar desde que se comenzó a hablar de todo esto; seamos claros, expresemos las cosas con firmeza pero al mismo tiempo con consciencia, no usemos palabras de las que desconocemos su significado, o del que quizás confundimos por el solo hecho de escucharlo sonar.

Aprendamos que lo que decimos o escribimos, y más ahora que todo se replica en redes sociales, tiene diferentes repercusiones dependiendo quien, como, cuando y en que condición lo recibe.

En este momento la sociedad está haciendo uso casi desmedido de dos palabras que si bien pudieran significar lo mismo, no lo son; CUARENTENA vs AISLAMIENTO. Y aquí viene mi primera revalorización del correcto uso de las palabras.

Todos absolutamente todos los ciudadanos del país, tuvimos la posibilidad de hacer AISLAMIENTO VOLUNTARIO, hasta el día 19 de marzo a las 23:59 hs, pero hubo gente que no entendió que no por tener que aislarse se tenía que ir de su casa y decidió tomarse vacaciones, entonces paso a ser AISLAMIENTO OBLIGATORIO; pero no solo es eso, porque tiene dos condiciones más, es SOCIAL Y PREVENTIVO.

Y es aquí donde quiero detenerme un poco más y explayarme casi como desglosando la frase completa; el AISLAMIENTO SOCIAL implica la NO participación de un individuo en la vida social, en este caso se suma la palabra PREVENTIVO; lo que sumado a lo anterior implica que lo haríamos con la finalidad de CUIDARNOS, a nosotros mismos y al prójimo, y por ultimo; que a mi entender no deberíamos haber llegado hasta aquí; OBLIGATORIO; es decir algo impuesto que debe cumplirse sin objeción o podría y debería recibir una sanción.

Juntando todas las definiciones sería algo así como, quédate en tu casa, salí solo por necesidades impostergables, se solidario con los demás y sino habrá consecuencias.

Pero es aquí donde empieza a jugar el papel importante de los medios de comunicación y los comunicadores como tal, porque al momento de no usar correctamente estas definiciones es que podemos generar confusiones.

Confusiones que quizás después no logremos destrabar porque todos sabemos que a veces la mente nos juega una mala pasada y solo entendemos lo que nos conviene o lo que nos quieren hacer creer.  

Hoy, 48 horas después de la declaración de obligatoriedad de este decreto, siento que es momento que empecemos a llamar a las cosas por su nombre, y bajemos un poco la psicosis que la situación sanitaria genera en sí misma.

NO ESTAMOS TODOS EN CUARENTENA; PERO SI DEBEMOS AISLARNOS.

CUARENTENA:

1-Solo están en esta situación aquellas personas que han estado en contacto o se presume que podrían haber estado en cercanías del virus por haber viajado a un país en riesgo.

2- Si hay alguien en esta condición no podría estar absolutamente en contacto con nadie, solo personal de salud (por el cual me saco el sombrero y aplaudo de pie).

3- Más allá de su nombre literal, no son cuarenta días, son 14 en general. Pero de una soledad absoluta y total.

AISLAMIENTO SOCIAL:

1-Estamos en esta situación todos los ciudadanos que nos estamos cuidando de la propagación de un virus, que solo muere si pierde contacto con el cuerpo humano.

2-Si estas en esta condición tenes la suerte de poder convivir con tu familia, no necesitas estar con control médico (a no ser que se te presente algún síntoma) y lo principal, podes salir a la calle, pero ojo no confundas, no a pasear, pero si a abastecer tu casa de comida, o para ir a la farmacia o incluso si tu trabajo así lo permite ir a cumplir tu horario.

Si como sociedad logramos entender las diferencias y cumplimos lo que nos dicen podremos parar con todo esto; porque es aquí donde se libra la segunda batalla que tienen los medios de comunicación.

LA POCO EXPLICACION DE CADA DEFINICION

Y aquí otro espacio donde me quiero extender un poco más, aprendamos a escuchar y sino entendimos volvamos a preguntar, no somos menos inteligentes por pedir que nos den más detalles de algo que no logramos comprender en su totalidad.

El presidente lo dejo muy en claro en su discurso, y quizás fue esa frase la que me hizo el click para que hiciera este artículo. “Ayúdenme a informar BIEN, ya tenemos la guerra contra la enfermedad, no generemos una segunda guerra que después no podamos controlar”.

Esta segunda guerra es la de la psicosis por la mala o poca información, o al menos así lo entendí yo.  Sepamos que nuestras palabras marcan, que dejan huella, y a veces no se pueden borrar, pero también entendamos que a veces nadie las quiere escuchar.

Seamos realistas y digamos las cosas como son, no sirve de nada ocultar información pero tampoco es necesario decir cosas que no sabemos o que solo creemos saber por algún comentario al pasar.

No digamos las cosas a medias, pero tampoco exageremos en el uso de ciertas acepciones. En esta época de redes sociales y velocidad tecnológica, no divulguemos información si desconocemos la fuente.

Por más larga y difícil que sean las cosas de explicar tomémonos el tiempo que quien está del otro lado, merece o requiere para comprender la seriedad, gravedad o hasta poco implicancia de lo que les ha llegado como dato o información.

Y podría seguir por horas describiendo las obligaciones que tenemos, pero nadie las leería por completo y seguramente alguna quedaría perdida entre los miles de renglones que podría llevarme hacerlo.

Todo lo expresado, lo he pensado y repensado muchas veces y no solo ahora que se habla tanto de estas dos palabras, siempre fui una defensora del buen uso de las mismas y del peso que ellas tienen. O al menos para mí.

Pero estos últimos dos días también me di cuenta de que para muchos la palabra no pesa o no importa, o solo le dan importancia cuando conviene, hoy me di cuenta que mas allá del valor de la palabra, hay muchos valores que como sociedad hemos perdido.

Y en estos días que también sirven para la reflexión, o al menos para mí, los principales y que más me duele ver que ya casi no existen son SOLIDARIDAD, RESPETO Y EMPATIA.

SOLIDARIDAD; Eso que te hace ser compañero con el de al lado, ayudarlo a salir adelante, sin importar si lo conoces o no, si es de tu familia o vive en otro lugar.

RESPETO; Por las decisiones que toma la mayoría, por el cumplimiento de una regla que nos ayudaría a todos.

EMPATIA; Para ponerte en el lugar del otro, ese otro que esta hasta casi dando su vida por todos y cada uno de nosotros, incluido vos que perdiste esos valores pero que si te toca ser uno de los afectados vas a pedir que tengan con tu persona.

Por todo esto es que me permito terminar esta columna, que se hizo extensa pero algunos leerán, pidiéndote, no  como comunicadora, ni como trabajadora de un medio de comunicación, solo como bolivarense, como una más del montón, que aunque más no sea hasta el 31 de marzo y por obligación, recuperes esos valores perdidos, entiendas que las palabras tienen peso, y que si hay alguien que sabe un poco más del tema y te lo está pidiendo por algo es.

No nos creamos invencibles, no seamos nefastos, no nos pensemos inmunes, no queramos ser más vivos que el sistema. De nada va a servirte después, si de esta no podemos salir. Vas a ver qué lindo que se siente.

GISELA PUENTE.

 

 

 

 

 

 

 

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