HISTORIAS DE VIDA
14 de septiembre de 2023
Oscar Ibáñez: “Comencé en la guardia del hospital como algo temporal y hoy ya pasaron más de 33 años que estoy”
Portador de una personalidad que no abunda en estos días, cargada de humildad y sin desclasarse, más allá de convertirse en un profesional de la salud, siempre mantuvo los valores y nunca olvidó desde dónde viene.-
“Bolívar tenía apenas 22 mil habitantes y había tres clínicas, sin embargo hoy se duplicó la población y quedó solamente el hospital, esto te indica con el nivel de demanda y la cantidad de pacientes que asistimos y atendemos a diario”
“En aquella época había alguna clínica. Hoy por hoy el hospital es el único efector. Entonces eso complica bastante, sobre todo la emergencia. Toda urgencia es derivada hacia el hospital, hasta el servicio privado que hace a veces la tensión inicial. Se llega hasta la guardia del hospital para hacer el ingreso a este efector”.
“Hoy por hoy no contamos con ninguna clínica y hasta donde yo sé no hay ninguna perspectiva de que por ahí aparezca alguien que pudiera poner, sobre todo los fondos, como para poder establecer una tensión privada. Así que por el momento nos tenemos que conformar con el hospital que tiene, como vos decís, una dinámica intensa, sobre todo en la guardia. Hoy en la guardia somos dos profesionales por guardia. Se ha incrementado la atención de Enfermería, Laboratorio, Rayos, todo lo que es el servicio de imágenes. Se cuenta con algunos servicios más como Cardiología, Oncología y todo lo que es Centro de Imágenes”.
Recordemos la historia de la foto del título….
"Yo me recibí en el 1989, tanto Marta (su mujer) como yo, venimos de familias muy muy humildes, yo siempre recalco y lo hemos charlado en alguna oportunidad, yo pude llegar a estudiar gracias al aporte incondicional de mi tío, que es Juan Carlos Fernández, que es hermano de mi mamá. Gracias a él y al aporte que hacía mi abuelo y mi abuela, yo pude llegar a terminar la carrera".
Es verdad que estudiaste con fotocopias?
Sí, se puede hacer
“Llegó el momento de la entrega, de la graduación, y bueno, íbamos entrando a la facultad con mi señora, ya mi señora estaba esperando a Giuliano, que hoy por hoy es médico. Entonces, como no teníamos un mango, cuando entrábamos hay un fotógrafo ahí en la puerta y me dice chicos, ¿van a la graduación? Le hago las fotos…Entonces empezamos a contar moneditas para ver qué nos quedaba para el pasaje de regreso. Bueno, sacamos dos fotos, una recibiendo el título y otra la foto panorámica del Aula Magna. Bueno, él nos sacó la foto, nos tomó una dirección y supuestamente nos iba a enviar esa foto por correo. Pero esas fotos nunca llegaron…
Mirta, una compañera de trabajo recuperó las fotos
“Una compañera (Mirta Flores) un día le conté lo que había psado y me dijo que ella se iba a encargar de rastrear al fotógrafo. Pasó el tiempo y un día a la madrugada, yo estaba sentado en la guardia y se abre la puerta y aparece Mirta con un sobre color madera y me dice, acá está lo prometido. Eran las dos fotos que me había sacado el fotógrafo, las había guardado”.
Después de cuántos años?
Yo no sé cuánto pasó, pero fácil, 20 o más años. Creo que no, es más, no había redes sociales, nada. Así que él se había comprometido a enviarlas por correo. Yo creo que perdió la dirección, alguna cosa así le pasó y no las pudo enviar.
Una historia de lucha, hoy con dos hijos médicos ya recibidos y su mujer que lo acompaña siempre, ha cosechado amigos y mucho cariño ejerciendo su profesión todos los días de su vida. Fue albañil para construir una gran parte de su casa, plomero, pintor y otras tantas cosas que vale la pena escuches la entrevista completa en este artículo, con el audio colectado en el programa Radioshow de FM 10 .-